Caballo, potro, jaco, nieve, reina, pico, morfo.

Es un depresor del sistema nervioso central, un derivado de la morfina que, a su vez, se extrae del opio. Se obtiene al tratar la morfina con diferentes sustancias químicas.

Es un polvo blanquecino o marrón.

Al principio produce euforia, placer y bienestar. La tensión y la temperatura bajan, el corazón y la respiración van más lentos y esta puede ser entrecortada. Se pierde el apetito y produce estreñimiento.

Después genera una actitud pasiva, distanciada, dificultad para entender, sueño y pupilas contraídas.

Pueden aparecer dolores cólicos y problemas para orinar. También, cambios de humor y falta de interés por las cosas.

Los efectos duran entre 3 y 6 horas.

Consumir heroína puede provocar problemas de corazón, de pulmón, hígado y riñón, así como falta de deseo e impotencia sexual, problemas ginecológicos (por ejemplo, ausencia de menstruación) y abortos espontáneos.

Puede producir cambios de personalidad, trastornos de memoria, ansiedad y depresión, coma e, incluso, la muerte por sobredosis. Es una droga extremadamente adictiva y produce una elevada tolerancia.

Cuando se deja de consumir aparece el síndrome de abstinencia, el ‘mono’. Empieza después de unas horas sin consumir y suele durar entre 5 y 10 días. Es de difícil manejo y requiere frecuentemente ayuda profesional.