Conocer y controlar las causas es fundamental para evitar nuevas crisis

  • Ventila la casa todos los días.
  • Mejor respirar por la nariz que por la boca, para conseguir limpiar el aire de impurezas.
  • Evita respirar sustancias irritantes como el humo de tabaco (pedir que no se fume en nuestra presencia), polvo, gases de automóviles, pintura, aerosoles, no usar determinados productos de limpieza, insecticidas…
  • En el trabajo, si es necesario, utiliza mascarillas o guantes de protección.
  • Deja de fumar. Es posible y hay muchas maneras de hacerlo.
  • Evita los cambios bruscos de temperatura y vacúnate contra la gripe.

El personal de enfermería, medicina y trabajo social hace una función importante y te puede ayudar con tu plan.

 

Es muy importante usar bien los inhaladores para que produzcan su efecto.

Los inhaladores son los dispositivos que facilitan la llegada de los medicamentos a los bronquios. Existen muchos tipos de inhaladores y cada uno tiene sus ventajas, sus inconvenientes y sus instrucciones.

En la consulta de enfermería te ayudarán a elegir el inhalador que más se adecue a tus necesidades y te enseñarán cómo se utiliza y qué precauciones debe de tener. Conviene repasar en cada visita la técnica de inhalación y recordar que después de las inhalaciones hay que cepillarse los dientes y la lengua y enjuagarse bien la boca, sobre todo cuando se utilicen inhaladores que lleven corticoides.

Tipos de inhaladores:

  • Presurizados o de cartucho: contienen el medicamento disuelto en un gas que sale al apretar el cartucho.
  • Cámaras de inhalación: incluyen una cámara para facilitar el uso de los inhaladores presurizados o de cartucho.
  • Inhaladores de polvo seco: en estos inhaladores el medicamento va disuelto en un polvo muy fino.


Si hay que utilizar más de un inhalador, ¿en qué orden se utilizan los inhaladores?

  • Primero hay que utilizar la medicación de alivio o de rescate, que es el broncodilatador de acción corta, para mejorar el estado de los bronquios y que poco a poco se vayan abriendo.
  • Después del broncodilatador de acción corta, utilizar el inhalador con corticoide o la mezcla de corticoide con broncodilatador de acción larga. De esta manera, al inhalar este segundo medicamento penetra más profundamente en los bronquios.

Manejo del medidor del Flujo Espiratorio Máximo (FEM)

El medidor del FEM es un aparato que mide la cantidad de aire de los bronquios que somos capaces de expulsar en una espiración rápida y fuerte.

Si lo necesitas, tu enfermera te enseñará cómo y cuándo manejarlo, te entregará una hoja para registrar las cifras que tengas, revisará cómo reconocer los síntomas de una crisis de asma de forma más rápida, y te enseñará cómo modificar el tratamiento lo más pronto posible.

Con los ejercicios podemos conseguir una mayor capacidad física y un mejor funcionamiento de los bronquios, más de lo que se puede conseguir sólo con la medicación.

El ejercicio físico regular diario

Siempre que la enfermedad lo permita, se recomienda:

• Hacer ejercicio 30 minutos diarios (caminar, nadar, bici por terreno llano…), empezando suave y sin llegar a cansarse demasiado.

Puede hacerse en varias sesiones de 10-20 minutos. Si el ejercicio desencadena síntomas de asma, el tratamiento consiste en inhalar un broncodilatador de acción corta 10 o 15 minutos antes de empezar con el ejercicio. Conviene realizarlo en ambientes cálidos, húmedos y poco contaminados y hacer ejercicio en sitios cerrados si hace mucho frío o mucho viento.

• Hacer ejercicios de fuerza (estiramientos, pesas…) un mínimo de 8 veces cada ejercicio contando despacio hasta 8. También son muy útiles los ejercicios de flexibilidad (gimnasia, yoga, etc.)

Ejercicio Fisico

Técnicas de respiración

En la consulta de enfermería te explicarán y enseñarán a realizar algunas de las siguientes técnicas de respiración:

  • Respiración torácica. Se realiza ensanchando y contrayendo el pecho hacia fuera y hacia dentro, como inflándose y desinflándose.
  • Respiración abdominal o diafragmática. Con las manos encima del vientre (abdomen), se toma el aire por la nariz y se va notando que las manos se elevan. El aire se expulsa suavemente por los labios como si se fuera a silbar, contrayendo los músculos del abdomen progresivamente.
  • Técnicas de expansión pulmonar: sentado con los brazos estirados, mientras se coge aire, se levantan los brazos y mientras se expulsa el aire se vuelven a la posición inicial. De pie, con los codos pegados al cuerpo y las manos en los hombros, se coge aire mientras se levantan los codos y se expulsa el aire mientras se vuelve a la posición inicial.

El estrés puede provocar que los síntomas de la enfermedad empeoren.

Unos consejos que pueden servirte en esas ocasiones son:

  • Relájate y respira. Prueba a escuchar música, leer, descansar, pasear, etc. Y tu enfermera te puede enseñar técnicas de relajación muy fáciles.
  • Reconoce, acepta y expresa las emociones. El miedo, el enfado, la alegría, el dolor, la serenidad, la ansiedad y la tristeza son emociones humanas comunes.
  • Organízate la vida con descansos, evitando prisas y sin agobios.
  • Asegúrate que en tu vida diaria hay actividades agradables.
  • Apóyate en tu gente. Comparte tus sentimientos, tus momentos buenos y no tan buenos.  

Para tener buen control de la enfermedad, hay que ser constante y tomar la medicación, aunque no se tenga ninguna molestia.

Es importante diferenciar:

1. Medicamentos de "alivio o rescate": son los broncodilatadores de acción corta, relajan y abren los bronquios en pocos minutos. Se utilizan para el alivio rápido de los síntomas y, siempre es el primer fármaco que debe utilizarse si se empeora.

2. Medicamentos de "control": son los que constituyen el tratamiento de fondo del asma y hay que tomarlos de forma continuada.

  • Corticoides inhalados: son el tratamiento más importante y eficaz para controlar el asma porque actúan sobre la inflamación bronquial. No hay que dejar de utilizarlos mientras no lo indique el médico. Son seguros y con pocos efectos secundarios, el más frecuente es la infección por hongos en la boca y para evitarlo hay que cepillar los dientes, la lengua y enjuagarse bien la boca.
    En algunos pacientes, que no responden al tratamiento inhalado pueden indicarse, durante algún tiempo, corticoides por vía oral.
  • Antileucotrienos: se toman por boca y son medicamentos que se utilizan con frecuencia en algunos tipos concretos de asma, bien solos o combinados con corticoides.
  • Broncodilatadores de acción larga: si es necesario utilizarlos, debe hacerse asociados a los corticoides inhalados, nunca administrarlos solos.

En el asma alérgica, puede utilizarse como tratamiento vacunas para la alergia. Se administran habitualmente mediante inyecciones, aunque ya se han empezado a utilizar en gotas y pastillas. El médico alergólogo le indicará si es necesaria, cómo, dónde y la duración del tratamiento.

Trabajar un plan personal es el primer paso para mejorar tu calidad de vida

Para ello, es importante:

  • Ten y cultiva tus propias motivaciones
  • Toma conciencia de tu situación inicial
  • Plantea objetivos realistas
  • Sé constante
  • Apóyate en tu entorno y en los profesionales del centro de salud

Para ayudarte a trazar los objetivos, te describimos la situación óptima:

  • Evita factores desencadenantes: deja de fumar y prevén infecciones
  • Tomar, sin olvidos, la medicación indicada
  • Haz ejercicio físico y ejercicios respiratorios
  • Controla el estrés
  • Alimentación saludable: haz 5 comidas al día con poca sal, pocas grasas y ricas en frutas y verduras
  • Conoce los fármacos que no se pueden tomar
  • Intenta mantenerte sin síntomas (falta de aire, silbidos, tos...)
  • Procura no tener que recurrir a los inhaladores de alivio o de rescate