Protectores de estómago

Los inhibidores de la bomba de protones, mal llamados “protectores del estómago” (omeprazol, esomeprazol, lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol), están indicados para tratar o prevenir síntomas estomacales (ardor, reflujo, úlceras, etc.) porque impiden que el estómago produzca mucho ácido.

Aunque se les ha atribuido un efecto protector, en muchas personas que toman tratamientos crónicos no es necesario su uso. Su médico o médica le indicará si debe tomarlos. Se aconseja utilizar los IBP a la menor dosis y duración posible.

Existen situaciones en las que el uso prolongado está justificado, pero no es infrecuente que se utilicen durante más tiempo del necesario.

Tomar varios medicamentos NO justifica su uso. 

En general, son medicamentos seguros y bien tolerados. No obstante, si se usan durante largos periodos pueden ocasionar algunas complicaciones y/o interacciones con otros medicamentos.

Es importante utilizarlos cuando están indicados, a la menor dosis y duración posible.

Estos tratamientos no deben ser “de por vida”, requieren reevaluación periódica.

Si lleva mucho tiempo tomando alguno de estos medicamentos, no debe dejar de tomarlos por su cuenta ni de forma brusca. Si es el momento de suspender el fármaco, su médico/a se lo hará saber después de evaluar las enfermedades que padece y el tratamiento que recibe.

¿Cómo dejarlos?

Habitualmente se aconseja dejar de tomarlos poco a poco. Se recomienda tomarlo cada 2 ó 3 días, en vez de todos los días. Tras un mes siguiendo esta recomendación, dejará de tomarlo definitivamente.

El estómago puede estar acostumbrado a los efectos de estos medicamentos.

Si vuelve a tener síntomas consulte con su médico o médica.   

  • Reducir el consumo de alcohol y evitar el tabaco.
  • Evitar los alimentos que le produzcan “ardor”.
  • Evitar las comidas copiosas.
  • No acostarse justo después de comer.

La información aquí contenida en ningún caso sustituye las recomendaciones de su profesional sanitario. Esta información ha sido elaborado conjuntamente por médicos especialistas del Servicio de Digestivo y de la Gerencia de Atención Primaria, y por farmacéuticos especialistas de la subdirección de Farmacia del SNS-O.