LA ANSIEDAD-PREGUNTAS FRECUENTES

Los trastornos de ansiedad afectan más o menos al 12% de la población, es probablemente el trastorno psicológico más frecuente.

Entre los más frecuentes esta la tensión muscular, taquicardia, respiración rápida, Otros síntomas pueden ser sudoración, nauseas, inestabilidad, sensación de irrealidad, sensación de hormigueo, opresión en el pecho, escalofríos etc.

Cuando interfiere en nuestra vida, es decir, cuando afecta a nuestro funcionamiento personal, relacional, laboral. O sea cuando altera nuestra vida diaria y nuestro estado de ánimo; convirtiéndose en un trastorno.

Tener familiares cercanos con un trastorno de ansiedad, aumenta la probabilidad de padecer uno. Otros factores de riesgo son: el consumo frecuente de estimulantes como el café, el tipo de trabajo y los horarios muy apretados…Los trastornos de ansiedad pueden ser el resultado de una serie de factores, inc luyendo la genética, la tendencia a percibir los peligros, y las experiencias vividas de carácter traumático. La ansiedad intensa puede aparecer junto con otros síntomas o trastornos como la depresión, haciendo más difícil su resolución.

Dependerá del tipo de trastorno, pero tenderá a cronificarse, volviéndose el centro de la vida del paciente. Éste adoptará estrategias para poder vivir con ello, que a menudo empeoran el problema.

Más que la época del año, influyen las condiciones y situaciones vitales: exámenes, vacaciones, reuniones familiares, mudanzas, duelos etc.​​​​
 

Es difícil la concentración cuando estamos ansiosos, las personas con ansiedad intensa se quejan con frecuencia de que se distraen con facilidad de sus tareas, de que no se pueden concentrar, y de que tienen problemas con su memoria. No hay que olvidar que el objetivo número uno de la ansiedad es alertar al organismo acerca de la probable existencia de peligro.

  • Es importante que recuerde que no está sufriendo un peligro fuerte ni tan grave como puede creer.
  • No permita que el pánico aumente con otros pensamientos atemorizadores. Interrumpa lo que esté pensando y observará que así el miedo comienza a desaparecer por sí mismo.
  • Intente calmarse y relajarse poco a poco.
  • Practique respiración lenta y relajada. Imagine que es un globo que se hincha lentamente y se deshincha.
  • Espere y deje tiempo a que se le pase.
  • Piense en el avance que ha hecho hasta ahora, a pesar de todas las dificultades. Piense en lo satisfecho que estará cuando lo consiga
  • Cuando empiece a sentirse mejor y esté dispuesto a continuar, comience de forma tranquila y relajada. No hay necesidad de esfuerzo ni prisas.
  • Intente distraerse, ahora que el nerviosismo ha bajado. Hable con alguien, dé un paseo, etc.

¡Cuánto más aprenda a manejar el miedo menos miedo tendrá y se sentirá más libre!