Elabora un plan para averiguar qué apoyos necesitas y cómo encontrarlos.
1. No tengas miedo a asumir riesgos sociales
Buscar gente nueva y presentarse a ella puede ser una forma útil de conocer a otras personas. Por ejemplo, puedes probar una nueva actividad, o acudir a una fiesta, aunque no conozcas a nadie. Es posible crear nuevas oportunidades para conocer a otras personas si sales de tus actividades habituales; puedes conocer gente nueva si te unes a un club o te involucras en una organización. Las reuniones informales, los centros comunitarios, los cursos o clubes recreativos, los puestos de voluntariado, la escuela y el lugar de trabajo son también sitios habituales donde conocer gente.
2. Aprovecha más el apoyo que tienes
Es fácil creer que otras personas saben lo que necesitas, pero no suele ser el caso. Quizá tengas que decírselo de manera asertiva. Expresa lo más específicamente posible tus necesidades, pero procura no abrumar a las personas que te apoyan.
3. Busca ayuda
Pide a las personas de tu entorno que te ayuden a ampliar tus redes. Si hace poco que estás sin pareja, pide a tu red de amistades que te presenten a otras personas de tu edad que tampoco tengan pareja. Las redes sociales pueden ayudarte a mantener el contacto con tus amistades y también a ampliar tus redes. Asegúrate de tomar las precauciones necesarias para garantizar tu seguridad cuando te relaciones en línea.
4. Sé miembro de la comunidad
A veces, la mejor manera de encontrar el apoyo que necesitas es a través de un grupo de apoyo. Si necesitas ayuda para algo muy específico, como la gestión de un problema de salud, un grupo de apoyo formal puede ser la mejor opción. Consulta nuestras hojas informativas sobre cómo encontrar ayuda y apoyo en bienestaremocional.navarra.es
5. Ten paciencia
Hacer nuevas amistades puede llevar tiempo, probablemente tengas que conocer a mucha gente para hacer una sola nueva amistad. Además, crear intimidad también lleva tiempo, pueden pasar varios meses hasta que tengas confianza con alguien y sientas que puedes contar con su apoyo.
6. Evita las relaciones negativas
Las redes de apoyo social deberían ayudar a reducir el estrés, no aumentarlo. Las relaciones negativas son agotadoras para la salud emocional. A veces, los aspectos negativos pueden ser obvios, como el abuso, pero otras veces pueden presentarse de manera más sutil, como el pesimismo constante, la dependencia excesiva o los problemas de control. A pesar de que el comportamiento de la otra persona no sea responsabilidad tuya, sí que puede afectar a tu propio bienestar. Es posible que te veas lidiando con los problemas de forma no saludable.
Abandonar una relación es doloroso, incluso cuando nos resulta perjudicial, sin embargo, puede que sea necesario. Por ejemplo, si estás tratando de dejar de beber y tus amistades solo quieren pasar tiempo en bares y clubes, quizá decidas cambiar de amistades. Si la relación es con la familia, quizá sea mejor limitar el contacto (o amortiguar ese contacto con otros apoyos útiles), y evitar apoyarte en esa persona. No obstante, fíate de tu propio criterio. Siempre es posible pasar menos tiempo con algunas personas sin abandonar totalmente la relación.
7. Cuida tus relaciones
Es más probable que construyas amistades sólidas si tú también eres una buena amistad. Mantén el contacto con tu red de apoyo, devuelve las llamadas y los mensajes de texto, organiza una videollamada, ofrece apoyo a otras personas cuando lo necesiten y hazles saber que las aprecias. Los desacuerdos son inevitables en las relaciones, pero comunicarse de forma asertiva puede ayudar a resolverlos y a fortalecer las relaciones.